"Ahora vez, esta es una de las grandes razones por las que ella no hace deporte. Se mueve un poco y esto ocurre."
"Oh, cállate Nat. ¡Por lo menos ella gano el juego!" Escucho a Niall decir, Rachel.
Ella despertó y vio el rostro de sus amigos mirándola. Parecía que estaba en la enfermería.
Con sus amigos, estaba alguien mas también.
Harry.
"Hey Morgan, ¿Como te sientes ahora?" Dijo Harry.
"Oh mejor, supongo, sabes no tienes que esperar por mi, estoy bien."
"Lo se, pero quiero hacerlo. Bueno ahora que estas bien debería ir a clase, ¿tal vez podríamos salir algún día?"
"Si, si. Por supuesto"
"Genial." el camino hacia su clase con una sonrisa al igual que Rachel.
"Wow. Tu amante te pidió una cita. ¿Como te sientes sobre eso?" La molesto Louis.
"Oh.. Cállate Lou."
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El resto de la semana la paso muy bien. Pero estaba segura de que Harry se había olvidado de lo que se llamaba "salir algún día". Rachel trataba de olvidarlo pero simplemente no podía.
Ella sentía como si la habían engañado o algo parecido.
Aparte de eso, ¡Ella se había convertido en una chica muy popular en el colegio!
Todos querían salir con Rachel, y ya tenia invitación a 3 fiestas para las siguientes 3 semanas solo por el juego de volleyball. ¿Quien hubiera dicho que amaría tanto algo que antes odiaba?
Rachel se dirigió a su casillero para sacar los libros de su próxima materia, abrió la puerta del casillero y una nota cayo.
La abrió lentamente y leyó. "Hey Morgan. Lamento que sientas que te he estado ignorando. Es que tenia muchas cosas que hacer esta semana. Encuentra me atrás del colegio a la salida." Firma, Harry.
Rachel no necesitaba que Harry firmara la nota para saber de quien era, después de todo Harry era el único que la llamaba Morgan.
Ella estaba tan emocionada, las palabras no lo podían explicar.
¡Esta podría ser su primera cita!
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Ella hizo lo que Harry le dijo y se dirigió atrás del colegio, esperando que Harry estuviera ahí.
Afortunadamente, ahí estaba.
El estaba parado justo ahí, con su hermosa camiseta de Jack Willis que lo hacia lucir como un modelo de revista, con sus hermosos ojos verdes, y una sonrisa como si estuviera feliz de verla llegar.
"Hey Morgan" Dijo el, con una sonrisa.
"Hola, pero sabes realmente tengo un nombre, deja de llamarme Morgan, tengo nombre...Tu sabes."
"No lo se, prefiero llamarte Morgan, pero solo por ti, creo que empezare a llamarte Rachel." Le dijo dándole un codazo suave.
"Así esta mejor." la manera en la que el dijo su nombre, con su hermosa voz, era inexplicable.
"Así que... Todavía recuerdas a los chicos pesados. ¿No es así?" Pregunto Rachel.
"Mmm. Sabia que adivinarías de lo que estaba hablando allá. Si. ¿Porque no lo haría? Después de todo fui expulsado por pelear..Por culpa de alguieeeeen..." Dijo molestándola, dándole un codazo otra vez.
"Oye, no puedes decir eso. No es como si yo te hubiera obligado a que les pegaras o algo parecido."
Después ella se dio cuenta lo mala que estaba siendo.
"Oh, lo siento. No quería decir eso. De verdad aprecio lo que hiciste y hasta trate de decir gracias muchas veces pero sentí que me ignorarías o que no querías que te hablaran sobre eso. Especialmente une perdedora como yo a la que nunca recordarías--"
"Oye, oye espera. Espera un momento." Harry interrumpió.
"No eres una perdedora y nunca olvide quien eras. Si tienes razón escogí ignorarlo y avanzar. Pero eso no significa que no quería hablarte. No te hable porque honestamente no sabia que decirte. Si hubieras venido y tu sabes, hubieras dicho gracias, yo habría encontrado una excusa para hablarte. ¿Cierto?"
"Lo se, lo siento."
"Solo estoy bromeando, todo esta bien, luces linda cuando estas avergonzada."
Rachel sonrió.
Ellos hablaron por horas y cuando se hizo tarde Harry llevo a Rachel a su casa.
Esta se había convertido en una de las mejores semanas de toda su vida.
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